En general, todos hemos tenido la boca seca de vez en cuando y, cuando esto ocurre, la solución más sencilla es beber un vaso de agua para recuperar la humedad de boca. Aún así, las personas con xerostomia no consiguen recuperar la producción de saliva para mantener la boca húmeda.
Puede suceder que la falta de salivación se deba a algún medicamento que se esté tomado, aunque también puede ser un signo de enfermedad u otras afecciones como la diabetes. Por este motivo, si tienes la sensación de tener siempre la boca seca o pegajosa y no consigues recuperar la salivación, es importante que informes a tu médico o dentista para tratarla.
¿Porqué es importante tratar la boca seca?
La saliva es fundamental para mantener una boca saludable. Su función principal es limpiar los alimentos y residuos después de comer. Además, se ocupa del ácido que producen las bacterias orales después de ingerir alimentos, ayudando así a prevenir la infección gracias al control de las bacterias y hongos de la boca.
Por tanto, si tienes la boca seca es importante tratarla, ya que la falta de salivación aumenta el riesgo de la aparición de caries, enfermedades de las encías o infecciones en la boca.
¿Cuáles son los síntomas de sequedad bucal?
Los principales síntomas de la boca seca son la sensación pegajosa o sequedad en la boca. La sequedad bucal también puede provocar mal aliento, dolor o irritación de garganta, lengua seca o con fisuras, alteración del gusto o voz ronca.
Aunque el tratamiento para la boca seca puede variar según su causa, hay formas de contribuir a la recuperación de la humedad en boca aumentando la cantidad de ingesta de agua diariamente, comer goma de mascar para estimular el flujo de saliva y usar enjuagues dentales después de cepillarte los dientes. Además de todo esto, también es recomendable evitar el consumo de tabaco, las bebidas azucaradas o con gas y la cafeína.